Hacia el horizonte reflejaba Irradiando claridad eterna.
De entre la floristería
La más casta y viva
Apasionado como ninguna
Y, como todos, mojada.
Crecía y brillaba En la hermosa primavera.
Marchitaba y oscurecía
En la época oscura.
En su encendido De lado a lado, abierta.
Formaba ella
Una vasta circunferencia.
Cuando al alba
El ardor cesaba
En la senectud de su existencia
Abiertamente moría.
Como la brisa marina
Suave es su cabello
Y, sus ojos dulces
En el esplendor de su mirar
Que recubran a tan fino cuerpo
Y, frágil como la arena rígida
En su medida
Tan pequeña como un bebé
Y tan grande como una mujer
Que su simpatía
No le cabe, no le es medible
Renombre Virgen Como la pereza de ella Y femenina como ninguna
Que en mi noble corazón
Ya tiene ella un lugar
En lo profundo de mi ser
Que con ella ya
Es en si un gozo.
Gozo, como la lectura de un libro
Ala luz de un foco
Pero sin llegar a tal satisfacción
Porqué ella esta
En otra dimensión
A todo lo conocido.
El tiempo
Tan cauto a veces
Tan rápido otras
A veces, lo pararíamos
Otras sin embargo
Desearíamos
Que pasara tan rápido
Como el vuelo de un ave
Cada instante, es tiempo
Cada destello, es tiempo
Cada minuto, es tiempo
Todo es tiempo.
Cada instante
Cada segundo
Cada minuto
Pienso en ti constantemente
A todas horas
Estas en mis sueños
En mis fantasías
Estas en todo mi cuerpo
Tu belleza es pecado
Y dios el alma me ha robado
Por qué tú me has conquistado
Por ti pasaría al otro lado